La sordera no es un problema en el centro de distribución de Homberg
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Author: Michael Rotermund, Head of Communications Germany
Categoría: Careers & HR , Logistics
Traducción: www.languagewire.com
Los empleados de JYSK Daniel, Christian y Stefan tienen mucho en común. Son compañeros del centro de distribución de Homberg, son amigos y sordos. GOJYSK.com se reunió con ellos para hablar sobre su trabajo en un centro de distribución de JYSK.
Cada día, miles de unidades de empaquetado se trasladan y docenas de carretillas elevadoras se dedican al transporte de productos en el centro de distribución de Homberg (Alemania). Aunque Daniel Menges, Christian Boll y Stefan Hass son sordos, formar parte de JYSK no supone ningún problema para ellos.
Stefan es el más veterano de los tres y lleva trabajando en JYSK en Homberg desde 1996. Christian trabajó inicialmente como metalúrgico y se incorporó a Homberg en 2020. Daniel es carpintero cualificado y trabaja en JYSK desde el año pasado.
Cuando Stefan comenzó a trabajar en JYSK hace 27 años, no había acceso a intérpretes de lenguaje de signos. Todas las instrucciones se daban por escrito. Pero JYSK cambió rápidamente esa situación. Ahora también pueden acceder a intérpretes en entornos de formación y educación adicional.
«Esto funciona muy bien», señala Stefan.
soluciones
La empresa también apoya a los tres con equipos de trabajo: mientras que los compañeros no sordos reciben instrucciones vocales del software al recoger los artículos mediante una función de «selección por voz» y unos auriculares, estos tres compañeros trabajan con escáneres manuales en los que pueden leerlo todo. Si se produjese una alarma u otra situación especial, se les informará a través de un módulo de vibración.
Ser tres empleados sordos en la misma empresa es relativamente raro para organizaciones que no se centran principalmente en personas con discapacidades y disfrutan reuniéndose como compañeros.
«Hemos planificado nuestros descansos para poder pasarlos juntos en todo momento», afirma Stefan.
El mismo trabajo, el mismo salario, el mismo aprecio
Pero, más allá de eso, no hay diferencias. Christian señala que, en JYSK, se les trata de la misma manera que a sus compañeros no sordos.
«Somos empleados como todos los demás y nuestra sordera no supone ningún problema en el trabajo. Hay empresas en las que las personas con discapacidad obtienen menos dinero por su trabajo. Este no es el caso de JYSK. Se aplica el siguiente principio: mismo trabajo, mismo salario, mismo aprecio. Nos gustaría que llegaran más compañeros sordos a JYSK y formar con ellos un buen equipo», señala.
Saludos Desde Jysk Lanzarote-Islas Canarias.